Descripción del proyecto



Sabrina, escort brasileña apasionada, implicada y simpática.
Sabrina.
26 años.
Escort brasileña muy implicada.
Servicios muy completos:
- Griego
- Garganta profunda
- Francés hasta el final
- Ducha erótica
- 69
- Besos con lengua
- Y muchas cosas más!
Apasionada en el sexo y muy simpática.
Entre las sábanas nos conoceremos en profundidad y comprobarás que no podrás estar mucho tiempo sin mi compañía.
Muy linda, femenina y discreta.
Para tu mayor comodidad estoy las 24 horas.
Te espero.
LITERATURA ERÓTICA
Texto extraído de «Ahijada puta»
Autor: Juliaki
-Vamos amorcito, rompe con todo y echa esa canita al aire que siempre has soñado, verás como nadie se entera y vivirás algo increíble con la chica de tus sueños.
-¿Y cuánto me costaría? – dije de pronto.
-¿Ves? Ya estamos entendiéndonos y predestinados a estar juntos, lo sabía. Mi tarifa depende de lo que tú quieras hacer y del tiempo que necesites estar a mi lado. Te advierto que es fácil enamorarse de mí. – añadió.
Joder, la chavala no tenía abuela, pero el caso es que con esa voz y sí realmente era la chica de la foto que tenía ante mis ojos, no debía mentir precisamente.-Estoy de paso… en un hotel. ¿Una hora cuanto me costaría? – dije sin pensarlo dos veces.
Lo cierto es que ni yo mismo me creía estar diciendo eso con una prostituta que se me estaba vendiendo de forma magistral.-Por una hora te puedo hacer un precio especial. ¿Te gustaría un completo?
-¿En qué consiste?
-Pues una buena mamada hasta el final y luego un polvete. Si sigues con fuerzas, te dejaría usar mi culito. Todo 300.
-¿300? Ufff, es un poco elevado para mí.
-Te aseguro que es barato y te prometo que disfrutarás muchísimo.
-Es que son 300 por una hora. Creo que no…
-Está incluido el desplazamiento hasta tu hotel. No tendrás que salir de ahí.
-No sé.
-Mira, hacemos una cosa. Yo me presento ante ti, me apruebas… me pruebas y decides qué cosas quieres que te haga. Por ejemplo: una mamada 100. Luego tú decides si quieres más. ¿Qué te parece?
Aquella dulce voz de la chica me tenía torturado y muy excitado, para entonces mi polla estaba en toda su plenitud y tampoco parecía querer rendirse.